11 de Julio 2018
Taller Libertá
Mayagüez, PR
Imagino y juego con disciplina. Hago registro de memorias como tarea cotidiana, aunque prefiero dibujar y moverme porque confío mucho más en mi memoria muscular que en las palabras.
Cito a Boal: “Todos tenemos la vocación del teatro, aunque sólo unos pocos hacen de esa vocación su profesión. “
Hoy, en este tiempo y espacio, lograr cualquier cosa requiere estar presente. Una presencia que escucha y participa, activa. Nos toca DES-aprender para poder crear. Cada miércoles comienza lunes y termina viernes. Los espacios virtuales documentan puntos de vista, como cualquier cámara, sin embargo disfruto más ese sudorcito brilloso en la piel de las cuerpas en sintonía, creativas y enfocadas, trabajando para alcanzar la gran fiesta. El trópico nos cocina a casi 100 grados en la costa oeste de una isla. A fuego lento. Con la idea en la mente de lo que queremos lograr ese tan esperado 29 de julio.
Miércoles de comparsa es asignar esperanza y valor a encuentros donde ser adulta no sea ni una excusa ni un impedimento para imaginar. Todas somos artistas. Logramos un junte que alberga complicidad: desde comisuras juguetonas, recuerdos de tanto quehacer, apretones que animan, chikis que ya no son ni tan, miradas colmadas de diario, hasta respiraciones conscientes que provocan de paz.
Los espacios se activan, cada estación con su propia luz. Entre conversaciones y preguntas comienzan a jugar, se dejan, por esas horas, ESTAR. Las ideas son tantas y tantas que no hay universos que logren cauce, por eso la práctica. Somos científicas que juegan. “Como las virtudes y los vicios son hábitos y no sólo pasiones, es necesario que el comportamiento virtuoso o vicioso sea también constante.”, nos recuerda Boal en reflexiones escritas sobre el desarrollo del Teatro del Oprimido.
Se habla del juego y de la imaginación con una nostalgia de historiador(a), de libros caducos: “antes…cuando una es pequeña...” a tal nivel que nos incapacita. No se nos permite alimentar las ideas - demasiada cosa pasando para estar con la cabeza en las nubes - nos repiten incesantemente.
Así que cuando me preguntan que llevo haciendo la temporada de verano les contesto: “imaginando”. Visualizar es un ejercicio que demanda su tiempo y su espacio. Me río complacida y repito - llevamos meses pensando, preguntando, dibujando, observando, leyendo, investigando para después comenzar una relación con materiales y herramientas. Escojo ser lenta, porque me gusta, porque aprendí a practicar la lentitud, porque me gusta mucho más escuchar la intuición que seguir patrones o credos, porque escojo asignar valor a otras cosas que no son las que reciben prioridad en una agenda capitalista. Sí, nuestro trabajo es marginado porque ejercita el ocio y el pensamiento crítico. El poder teme a las personas que imaginan, que imaginan posibles rutas, que imaginan posibles encuentros, sin censura otra que la que nos otorga el contexto.
“Llegar es lo mas difícil”, repite Eury. Porque estamos claras que ya una vez juntas “todo lo que puedas imaginar es real”.
Al final de la jornada, como cada miércoles de comparsa, se ocupa la antigua calle Libertá con música y títeres frente al taller.
Taller Libertá
Mayagüez, PR
Imagino y juego con disciplina. Hago registro de memorias como tarea cotidiana, aunque prefiero dibujar y moverme porque confío mucho más en mi memoria muscular que en las palabras.
Cito a Boal: “Todos tenemos la vocación del teatro, aunque sólo unos pocos hacen de esa vocación su profesión. “
Hoy, en este tiempo y espacio, lograr cualquier cosa requiere estar presente. Una presencia que escucha y participa, activa. Nos toca DES-aprender para poder crear. Cada miércoles comienza lunes y termina viernes. Los espacios virtuales documentan puntos de vista, como cualquier cámara, sin embargo disfruto más ese sudorcito brilloso en la piel de las cuerpas en sintonía, creativas y enfocadas, trabajando para alcanzar la gran fiesta. El trópico nos cocina a casi 100 grados en la costa oeste de una isla. A fuego lento. Con la idea en la mente de lo que queremos lograr ese tan esperado 29 de julio.
Miércoles de comparsa es asignar esperanza y valor a encuentros donde ser adulta no sea ni una excusa ni un impedimento para imaginar. Todas somos artistas. Logramos un junte que alberga complicidad: desde comisuras juguetonas, recuerdos de tanto quehacer, apretones que animan, chikis que ya no son ni tan, miradas colmadas de diario, hasta respiraciones conscientes que provocan de paz.
Los espacios se activan, cada estación con su propia luz. Entre conversaciones y preguntas comienzan a jugar, se dejan, por esas horas, ESTAR. Las ideas son tantas y tantas que no hay universos que logren cauce, por eso la práctica. Somos científicas que juegan. “Como las virtudes y los vicios son hábitos y no sólo pasiones, es necesario que el comportamiento virtuoso o vicioso sea también constante.”, nos recuerda Boal en reflexiones escritas sobre el desarrollo del Teatro del Oprimido.
Se habla del juego y de la imaginación con una nostalgia de historiador(a), de libros caducos: “antes…cuando una es pequeña...” a tal nivel que nos incapacita. No se nos permite alimentar las ideas - demasiada cosa pasando para estar con la cabeza en las nubes - nos repiten incesantemente.
Así que cuando me preguntan que llevo haciendo la temporada de verano les contesto: “imaginando”. Visualizar es un ejercicio que demanda su tiempo y su espacio. Me río complacida y repito - llevamos meses pensando, preguntando, dibujando, observando, leyendo, investigando para después comenzar una relación con materiales y herramientas. Escojo ser lenta, porque me gusta, porque aprendí a practicar la lentitud, porque me gusta mucho más escuchar la intuición que seguir patrones o credos, porque escojo asignar valor a otras cosas que no son las que reciben prioridad en una agenda capitalista. Sí, nuestro trabajo es marginado porque ejercita el ocio y el pensamiento crítico. El poder teme a las personas que imaginan, que imaginan posibles rutas, que imaginan posibles encuentros, sin censura otra que la que nos otorga el contexto.
“Llegar es lo mas difícil”, repite Eury. Porque estamos claras que ya una vez juntas “todo lo que puedas imaginar es real”.
Al final de la jornada, como cada miércoles de comparsa, se ocupa la antigua calle Libertá con música y títeres frente al taller.